"Tan deseada como inesperada"
No hay duda de que nosotros estamos viviendo momentos excepcionales. Y digo, nosotros, porqué a lo largo de la historia de la civilización ésto no es ni ha sido algo nuevo y ni lo será en un futuro. Desde los albores de la humanidad y de una joven Tierra, todas las especies que han habitado este lindo "planeta azul" han sido sufridos testigos, inclusive, han llegado a ser exterminadas por plagas de toda índole. Y más recientemente, desde la Edad Media con la "peste" hasta la "gripe española" de principios del siglo XX, sumado a otros tipos de pandemias y enfermedades que aparecen como trucos de magia de la naturaleza para hacer una selección natural de esas 'criaturillas' que muy posiblemente se exceden en las leyes que rigen la Madre Tierra. Aunque nos empecinemos en creer que los humanos podemos y podremos con todo. Qué vamos, qué nos creemos los "reyes del mambo". Y nos olvidamos por completo de "Doña Naturaleza", qué es en realidad quién "corta el bacalao" sobre las normas y sobre cómo hay que vivir la vida en la Tierra. Nos guste o no, tan sólo somos una especie más, y, cuando pongamos en verdadero aprieto a las leyes naturales, estoy completamente convencido de que una portentosa ira de nuestra querida Pachamama, emergerá para defenderse, borrándonos de un plumazo de la misma faz de la Tierra si fuere necesario, en forma de múltiples maneras, ya sean por enfermedades nuevas insospechadas o por cataclismos naturales propios del planeta. Sino, tiempo al tiempo, qué mayores criaturas han caído...
¡Uhm! ¡Vaya! Qué yo he venido aquí a hablar de la carrera, qué ya me lío 😅 Qué ya me voy por los cerros de Úbeda, y, por dónde me tengo que ir es por el cerro del Caballo 😉 Si bien es inevitable empezar, claro está, por ésta "nueva realidad" que nos implica a todos y que nos ha forzado llevar un año bastante inusual e impredecible en todos los sectores de la sociedad. En el ámbito del deporte con apenas carreras, competiciones y casi haciendo malabares para poderse entrenar 😔 Pues hale, ahora sí, vamos al lío... 🏃♂️🏃♀️
Cómo ya viene siendo habitual en mí, pues afrontaba esta carrera con apenas una semana de entrenamiento intenso y fuerte, solamente enfocado en la montaña 🗻 Y es que claro, con la inmensa mayoría de cancelaciones de carreras por todos lados a última hora, a ver quién echa toda la carne en el asador y se dedica sólo a la especialidad de carreras de montaña 🙄 Así, pues, dos 'semanitas' antes de la fecha vi el comunicado oficial en la página de Facebook, anunciando que finalmente la carrera se llevaría a cabo 🥳
Así que durante éste tiempo atrás, le he estado dando a los pedales 🚴♂️ A los brazos para nadar en aguas abiertas 🏊♂️ A mis pies desnudos con mis carreritas descalcistas 👣 Y, cómo no, por supuestísimo, descubriendo a mi 'beloved' Sierra Nevada 😍 Si bien ha sido más haciendo senderismo, 'andurreándola' para una mejor degustación de la Sierra 😋
Después del 'madrugoncillo', de haber desayunado ligeramente, de haberme leído al dedillo los procedimientos y normas de carrera, me presento en Dúrcal cargado con la mochila repleta de líquidos y tentenpiés, ya que no habrán avituallamientos en todo el recorrido, tan sólo uno al final de carrera 🤷♂️ Y, obviamente, con la mascarilla y con la incertidumbre de cómo me irá la carrera, y, si finalmente podré correr, puesto que nos tienen que tomar la temperatura antes de recoger el dorsal.
Le doy los buenos días a una jovial mozuela y chorreón de hidrogel que me llevo en las manos. La otra chica de seguida me apunta súbita con el "pistolón" en la frente para medirme la temperatura corporal 😰 "¿A ver cómo estoy?" Le indago 🤞 "¡36 con 2!" Me suelta la joven risueña. ¡Yujuuu! Por lo menos sé que correré 🥳 Si hubiese dado 37.5ºC, la carrera la hubiera hecho a un ritmo de 120 km/h, pero hacia el hospital 🤪
Accedo entonces a por la bolsa del corredor. Me dan dos dorsales 😳 Claro, es que también estaba inscrito al Kilómetro Vertical del sábado pero qué no me presenté 😅 Eran 5,2 kilómetros con 930 metros de desnivel positivo 🤦♂️ Vamos, qué fijo, fijo, qué para esa carrera no estaba entrenado. Además, no me inscribí voluntariamente, sino qué, a la hora de inscribirme a la carrera larga, no me daba la opción de solamente la carrera, tenían que ser las dos pruebas 😜
Antes de abandonar el recinto de los dorsales, paro obligatorio, para hacer un pipí antes de la carrera. ¡Impresionantes los lavabos! 🤩 Estaban inmaculados, limpios como una patena, listos hasta para hacerte y comerte allí mismo hasta un huevo frito 😋 "¡Ten cuidado con la ropa! Lo digo para que tengas cuidado con la lejía no te lleves alguna salpicadura." Me asesta la encargada de limpiar esos impecables servicios. "¡Ah. Vale. Gracias!" Le contesto y sonrío. Y ahora le aplaudo por el gran trabajo que ha llevado a cabo 👏
Me dirijo al coche para acabar de equiparme. Durante el trayecto, ya veo a bastante corredores y corredoras haciendo calentamientos, corriendo arriba y abajo a lo largo de la calle. Dudo durante largos instantes. ¡Jó! No sé si echar a trotar o qué, yo no voy a salir a 3:30 minutos el km, ahí no llego yo ni con la bicicleta 🤣
Me hago el remolón mirando el móvil, a la espera de que la pareja que tengo en la parte trasera del coche acaben de prepararse y cierren el maletero, así pueda acceder yo al mío. Tema distancias de seguridad 👍
Pues al final, decido trotar una 'miajilla' para soltar algo de tensión, y ya puestos, soltar otro pipí, éste sí, propio de nervios de carrera. Vuelvo al coche. Me coloco mis cachibaches electrónicos. Me aseguro de la comida y bebida a llevar y me ajusto la mochila 👌
Llaman a los primeros corredores a la línea de salida 📢 Vamos a salir en grupos de 10 corredores como máximo, cada 2 minutos. Me quedo allí para observar como se lleva a cabo el tema de la salida 🕵️♂️ Será en dos filas distanciadas entre sí y con la distancia de seguridad entre corredores, y con la mascarilla puesta hasta el pistoletazo de salida. Después fuera mascarillas y a correr se ha dicho 🏃♂️🏃♀️
Echo unas cuantas fotos a un grupito que me lo han pedido 📸 Se ve 'ambientillo' en redor 👨👩👧👦 Sin embargo, si quitamos a los acompañantes, no son muchos los que van a tomar partido en la carrera, lo cuál significa, qué son pocos y valientes, o sea, qué hay 'nivelón' 😩
A continuación hago unos pocos movimientos de caderas y piernas en parado. Me quedan 15 'minutejos' hasta mi partida. ¡Uff! Son minutos todavía 🤔 Decido trotar otro poquito y me acabo de ajustar bien el peso de la mochila y vuelta a soltar otra poquita de 'agüita' amarilla... nervios, nervios... 😅
Durante ese trote 'nerviosero' veo a un tipo alto y huesudo. Me suena familiar, creo que coincidimos en la carrera de "Sierra Elvira" de Atarfe. Fuimos bastantes kilómetros juntos. No obstante, al tener la mascarilla puesta dudé, y, además, iba acompañado de una señora, que al juzgar parecía su pareja. No me aventuré a decirle nada 😐
"¡¡¡Prepárense los corredores de las 8:50...!!!" 📣 Escucho con claridad por megafonía. Y para allá voy. "¡Ahí. En el punto naranja!" Me indica con el dedo índice el "speaker" 👍 Miro de 'reojillo' a mis compañeros de salida. Confirmo de que asimismo, como un servidor, son todos veteranos. Lo que no sabría decir si son A, B, o C 😶 Algo me alivia al ver esas caras y cuerpos curtidos por los kilómetros a las espaldas y por el paso del tiempo, ya que no sabía con quién me iban a aparejar. Finalmente me colocaron en una de las últimas tandas, supongo que habrá sido por la edad, quizá por algún resultado que he tenido en alguna de las carreras provinciales pasadas 🤗 No obstante, soy consciente de que me van a dejar atrás, incluso, voy pensando que llegaré el último 😭 Por ello, mi táctica de carrera se basa en intentar no llegar demasiado tarde, no llegar, al menos, a una hora del penúltimo 😥 Puesto que las competiciones de este fin de semana son puntuables para la Copa Andaluza y Copa Granadina 🏆
"¡¡¡5, 4, 3, 2, 1...!!!" Y nos dan la salida 🔫 Se sale a un ritmo perfecto para mis capacidades atléticas, sin prisas pero sin pausas, mientras zigzagueamos por las calles del pueblo y en dónde recibimos algunos ánimos y aplausos de unos pocos transeúntes 🎊🎉
Vamos siempre en subida con una ligera pendiente, dirección a los pies de la montaña que está siempre a la vista. "¡Venga, venga... No te quedes solo. Aprieta un poco!" Me vocifera una vecina de Dúrcal, con un suave seseo propio de América del Sur. Ahora ese ya no es mi ritmo y tengo que aminorar la marcha 😢 Y es que la inclinación del terreno se hace cada vez más pronunciada, y mis 'compis' de salida, como era de esperar, apenas bajan su buen 'ritmillo' y siguen como potentes 'todoterrenos' 🦿 dirección a las faldas de la montaña.
A los pocos metros de abandonar las últimas casas del pueblo, las cuestas son ya bastantes serias. Sigo corriendo, casi trotando hasta que noto tensión en las piernas y entonces doy pasitos cortitos, eso sí, sin dejar de correr. Pero la pendiente es bien fuerte. Alzo la mirada y veo a lo lejos que mis 'compis' continúan corriendo cuesta arriba 😳 ¡Ups! Eso sí qué ya no me lo esperaba 🙈 En fin, qué ese ya es otro nivel, y qué yo me pongo de seguida a andar, que ésto solamente ha hecho nada más que comenzar...
Hace rato que escucho pasos tras de mi 👻 También sé que habrán bastantes corredores que me adelantarán. Antes de pisar el primer sendero que nos conduciría entre pinos montaña arriba, ya me adelantan 3 o 4 corredores, alguno de ellos bien veterano ya 💪
Uno de mis mayores temores de la carrera, por suerte, no se cumple 🙌 Era el tema del recorrido, ya que al pensar que no habían avituallamientos, pues tal vez fuera algo complicado el seguir correctamente el circuito solamente siendo guiados por las cintas. Llegué a descargarme hasta 2 veces el track de la carrera, sin éxito, puesto que creo que el track de la larga de 23 kms, era en realidad el del kilómetro vertical 😕 Sin embargo, nada más lejos de la realidad, en cada cruce, en cada esquina, y, cada 100 metros aproximadamente, hay personas animando, tirándonos fotos y cintas indicándonos, sin tregua, el camino a tomar. ¡Bravo por la organización! 👏
Se ha acabado la primera larga subida. Este recorrido es un falso llano, con pequeños subes y bajas. Estamos saliendo de la vereda de entre los pinares 🌲 Se nos presenta unos pequeños valles blancos, qué no sabría decir si son producto de la mano del hombre, al haberlos convertido en canteras, o, por si la contra, han sido formados por los caprichos de la naturaleza, con su incansable persistencia de dejar caer y correr el agua que baja, desde tiempos inmemoriales, de la omnipresente Sierra Nevada 🗻
Hace bastantes minutos que llevo a un par de corredores tras de mí, peeero, no me han pedido paso ni me han hecho el gesto de sobrepasarme en ningún momento. "¿Es corredero este tramo?" Pregunto en voz alta a mis perseguidores, mientras corremos por el sinuoso terreno. "No. Ahora bajaremos de seguida y después viene la fuerte subida. Una subida larga." Me contesta el que justamente me está pisando los talones. Y efectivamente, a los pocos metros, una baliza no enseña la bajada a tomar.
¡Ondia! 😲 Pues vaya con la bajadita, que tenía toda su miga. No era excesivamente técnica, era básicamente un pedregal adónde tenías que apuntar bien en dónde aterrizar los pies e, intentar clavar benévolamente los talones, para no tener que bajar haciendo la 'croqueta' 😅 Damos alcance a una chica, la cual nos deja pasar y, en un 'pis-pas', llegamos a una cruce en dónde me pregunta un señor de la organización que qué carrera estoy haciendo. Le comento que la 'larga' y me señala a mi derecha 😉 Claro, es que llevo el dorsal pegado al culo, para así evitar el rozamiento y ruido que me produce en las piernas el papel cada vez que levanto las piernas, ya que suele quedar bastante bajo utilizando el 'portadorsal' en la cintura, y, de la misma manera, también evitar que se rompa antes 🤗
Me paro y dejo pasar a mis dos perseguidores y a la chica. ¡Pasad, pasad, qué tengo un chino en la zapatilla!" Les hago el gesto con mi mano derecha y me hago a un lado del sendero. "¡Chin Lu, Chin Lu. Ya puedes salir. Ya hemos pasado la frontera!" Grito mirando a la plantilla de mi zapatilla 🙃 ¡Ná! Me tengo que sentar y quitarme la zapatilla derecha puesto que me ha entrado una 'piedrecilla moscardona', y, eso, es de lo más incómodo para seguir corriendo con confortabilidad, además de que te pueden provocar rozaduras o alguna pequeña herida en los pies.
Hace poco que estoy rodando con las zapatillas Merrell Bare Access. Apenas llevo 200 'kilometrillos' y no me acaban de gustar, ya que cómo habéis comprobado, se me cuelan piedrecillas en el interior, sobre todo, durante las bajadas 😕 Y eso que creo que las Merrell son las mejores zapatillas del mercado que se adaptan a mis pies. En fin, que parece que desde que soy descalcista los pies se me han vuelto muy 'tikis-mikis' 🙄 Me hacen falta unas Five Fingers para esto, otras para lo otro, para trotar una cosa, para senderismo las huaraches, etc, etc, etc. ¡Vamos! Qué tengo más zapatillas ahora siendo descalcista que antes de serlo 😂
Mientras tanto, el señor de la organización me comenta lo mismo, qué ahora viene una subida larga y dura. Qué tenga paciencia. Y empiezo a asustarme algo 😨 Me acabo de atar los cordones. Me pongo en pie y me despido del asistente 🖐
Y empiezo a subir 🤞 Se ve 'derechita' la cuesta. Subo a mi 'ritmillo' 🚶♂️ Escucho voces de una fémina y otra masculina. Alzo la vista pero no veo a nadie entre los troncos de los pinos. Minutos después alcanzo a la chica. "¡Buh! Las chicas con las que he salido las he perdido de vista. Y una a salido a 'tó meté'." Me afirma con un tono de leve resignación. "A lo mejor iría a por podio, ¿no?" Le pregunto al rebasarle, con su permiso. "Parece qué sí." Me reafirma la moza y sigue hablando de sufrir y de que mañana hay que ir al trabajar, y tal y pascual... "Lo mejor es ir a tu ritmo. Se sufre cuando intentas llevar el ritmo de otro. Mejor ir al de uno mismo." Le aconsejo desde la distancia. Y la mozuela la dejo atrás hablando, sola, porque ya no veo a nadie por su alrededor, y parece que lo sabe, y que no le importa continuar hablando, sola... 😅
Vuelvo a levantar la mirada 🧐 No veo a nadie, pero sigo escuchando nítidas voces masculinas en las alturas. ¡Uhm! Misterio 🦉 Es lo que tiene la montaña, qué depende del valle, recoveco o de dónde sopla el aire por dónde vas, crees que los tienes a tiro de piedra y, sin embargo, pueden estar en el mismo 'quinto pino' 😐 Me percato de un continuo zigzagueo montaña arriba. Ahora la pendiente no es tan pronunciada, incluso, invita a correr. No obstante me contengo por qué no sé lo que viene más adelante...
Y continúo reteniéndome los pies 😬 Estoy completamente seguro de que muchos corretean por esta senda. Pero no me fío, ya que hace mucho que no compito y no voy sobrado de confianza ni tampoco sé cómo irán las fuerzas en la parte final de carrera 🙄
En otra mirada en lontananza, diviso a un corredor, con una camiseta amarilla fluorescente, que dobla la esquina, un par de zigzagueos arriba. Entonces incremento una pizca el ritmo 🚶♂️ A los minutos, lo tengo casi a un solo largo del sendero. Continúo a mi ritmo. Vuelvo a mirar a las alturas y el corredor ha desaparecido de mi vista 😳 "¡Cachis!" Me digo, por no decir otra cosa 😅 "Éste me ha visto y a echado a correr." Me vuelvo a decir. Y, efectivamente, en uno de las rectas del sendero veo que va corriendo 😂 "¡Cáaaspitas! Ya verás tú ahora..." Me reconfirmo y me animo y me envalentono y también echo a correr tras él 🤣
No aguanté ni 15 metros corriendo 😆 No, no, no. No eran por fuerzas, peeero, sí por precaución, y me dije qué si lo tenía que coger, pues más tarde o temprano lo cogería, y ya está 🙂 El último tramo de la larga subida se puso bien 'feucha' la cosa 🥵 Potente inclinación y con terreno de arenilla resbaladizo 😰 Ahí alcancé al compañero de la camiseta fosforito que llevaba delante. "¿El final de la subida está ahí ya, no?" Le inquiero. Él me lo corrobora y me añade de que luego todo para abajo 👌
Al final de la subida bebo un poco de mi isotónico casero. ¡Uhm! Qué bien entra 😋 Y me pongo a trotar sobre un terreno de pequeños subes y bajas. A los segundos, escucho unos pasos tras de mí y, en unas pocas zancadas, veo al 'compi' de la camiseta fluorescente que me rebasa casi levantándome las pegatinas de la camiseta 😳 ¡Uff! Ha resurgido de sus cenizas 💪 En las 'subidillas' de nuevo me acerco a él, sin embargo en las 'bajadillas' va como un cohete 🚀 Por unos momentos pensé que iríamos haciendo la goma, pero, viendo cómo descendía, y, según lo que quedaba de carrera qué era todo hacia abajo, no creo que lo volviera a ver más 👋
Pues hala, no queda otra que ir a ritmo 🤙 En otro de los repechos ando para comer y beber algo. Esto de no tener avituallamientos, no te da la opción de calibrar bien lo que vas ingiriendo y chequear tranquilamente cómo va uno de fuerzas y cuánto queda de recorrido ✍ Y eso qué el reloj me avisa de los momentos de comer y beber, si bien, al no parar por completo, parece que uno no asimila bien del todo esos parámetros de carrera 🤔
En esa 'paradiña' he tenido la sensación de ver por el rabillo del ojo a alguien, o moverse algo, entre los árboles, por detrás mío 🤨 Último bocado, último sorbo de agua y me guardo el envoltorio de una barrita energética y el flask con agua cuándo, ahora sí, distingo a un corredor entre las ramas de unos hermosos pinos, qué ya se me ha enganchado en el cogote. "¡Pasa, pasa, si quieres!" Le atesto al corredor mientras acabo de ajustarme la mochila. Me dice qué no, que me sigue los pasos...
Aprieto las cintas de la mochila y le lanzo una rápida mirada al nuevo amigo de carrera antes de echar a correr. ¡Vaya! 😮 Pues este nuevo camarada es bien veterano. ¡Olé! 👏 A mi pregunta de si ya viene la bajada me responde qué sí. "Ya es todo cuesta abajo hasta la meta. La primera parte es técnica. Después viene la rambla del río Dúrcal. Ahí hay que tener cuidado en no pasarse, ya que después viene una subidita, corta pero intensa, que puede costar de subir. Se pasa el río por un puente y se cruza varias veces, llaneando un poco. La intensa subida y ya la llegada al pueblo." Me informa con pelos y señales el compañero 😉
"¡Vamos Pepe. Qué bien te veo!" Le suelta un asistente de la organización qué nos indica el sendero a tomar, ya todo cuesta abajo 🙄 Claro, claro, y me cuenta que es del Club de Montaña Cerro del Caballo. Vamos que es del pueblo. Ya decía yo qué se conocía muy bien el terreno. Así le indago, porqué creo que lo tengo a vista, por el Trevenque, un pico de media montaña, de poco más de 2000 metros, 2079 msnm. para ser exacto y muy famoso por la zona, y, que todavía no lo he subido y que me han dicho que tiene su dificultad. Me lo confirma. Y, luego, alargándome su brazo hacia el horizonte, me indica que el pico más alto a la vista es el Cerro del Caballo, de 3011 metros de altura. Es el tres mil más occidental de toda Sierra Nevada, de la península Ibérica y de toda Europa, y, que por suerte, ya lo ha visitado un servidor 😁
Entre 'charleta y charleta', Pepe me dice qué él es el de la fotografía de la propaganda de la carrera. ¡Ups! Me doy la media vuelta de súbito. ¡Coñis! 😳 ¡Anda, pero si es verdad, tiene el pelo blanquecino cómo el tipo de la foto! 😂 Pero con la gorra, la equipación y, sobretodo, por su manera de correr y fluir del cuerpo, cualquiera lo diría 💪 Sí, sí, es Él 🙌
"¿Y por qué lleva tu nombre la carrera?" Le pregunto ya viendo que es un corredor experto de la montaña, de los de toda la vida, y que tal vez hubiera sido un campeón de algo importante en tiempos pasados, y yo sin saberlo. Me comunica de que él fue uno de los fundadores del club y que por eso, cada año, se lo dedican a todos los miembros que se unieron antaño para dar forma al club que continua hoy vivo. Y que parece ser que con una muy buena cantera, ya que me añadió qué, el chico que iba a ganar hoy la carrera, Nico Molina, había sido campeón del mundo de montaña 🙆♂️ ¡Buhrrr! Eso ya son palabras mayores 🎆
Aunque debo decir qué hubo cosas qué no le entendí 🤔 ¿Si la carrera de este año se llama Nico Molina, por qué a él le llaman Pepe? ¿Si el campeón del mundo se llama Nico Molina cómo él, es que es hijo o nieto suyo? 🙄 Total, que en esos momentos él iba en cabeza, hablando al frente, con una voz más bien suave y yo apenas le oía con claridad. Además de estar bajando por el sendero técnico y no era para despistarse un momento, y, menos, para pararse y sentarse a cascar 😝
En uno de los tantos giros del descenso, nos damos de bruces, o mejor dicho, nos topamos con la espalda de un corredor qué portaba una camiseta fluorescente 🕵️♂️ ¡Anda! Pensé qué había vuelto a pillar al primer 'compi' de la larga subida. Pero no, no era él, debía de ser del mismo club pero el muchacho, mucho más joven, se apartó para dejarnos bajar a nuestro ritmo. Unos 10 minutos antes, una chica que también nos vio venir, hizo la misma maniobra, dejándonos pasar a nuestro libre albedrío. ¡Thanks all! 🥰
¡Pues vaya con Pepe! Hay que ver qué bien baja el amigo 👌 De repente se para. "Éste es el caño que te decía." Haciendo hincapié en una modesta 'fuentecita', con un tímido caño oxidado y un fino chorro de agua. "¡Agua pura de Sierra Nevada!" Me afirma con ciertos aires de orgullo, mientras rellena su botella. ¡Uhm! Yo dudo. Todavía llevo de todo. El agua del flask lo tengo vacío. El otro flask con la mitad de isotónico. Y apenas le he dado cuatro 'chupetones' a la bolsa de agua de la espalda de 2 litros. Además, el chorro de agua baja con poco caudal y se me hace larga la espera. También las piernas, al parar de sopetón, me piden movimiento. Y, asimismo, el amigo Pepe lo veo fenomenal. Estoy más que convencido de que más tarde o más temprano me dará caza. "¿Quedan sólo unos 4 kilómetros, vedad?" Le inquiero con las piernas que se me van solas del 'momentum'. Me lo confirma. "¡Voy tirando!" Le aviso y me dejo caer vereda abajo 🏃♂️
A los pocos minutos, se acaba la sinuosa senda para desparramarse en una vasta rambla. Está completamente seca. Es tan ancha que al principio miraba de este a oeste en busca de señales que no conseguía ver. Si te vas al otro extremo y resulta que después hay que volver al otro brazo, son bastantes metros que recorrer. El terreno está lleno de 'piedrecillas' con bancos arenosos que amortiguan maravillosamente la zancada. Y, siempre picando hacia abajo, con una buena inclinación, tan buena que te invita a correr desenfrenado.
¡Ea pues! Qué me suelto y permito que la gravedad haga su trabajo 🏃♂️💨 A mitad de la buena bajada pongo la mano en el freno de mano. ¡Ehr! No diviso balizas por ningún lado. Estoy a punto de pararme y echar la vista atrás en busca del gran Pepe para que me oriente 🛐 Justo me voy a detener cuando vislumbro en la lejanía algo oscilando de la rama de un árbol. Echo unos pocos pasos controlados más adelante y ¡Bingo! 🥳 En efecto, es una cinta lo que ondea de aquel árbol en el brazo derecho de la inmensa rambla. Y justamente en ese mismo instante, ya escucho unas sonoras pisadas a mis espaldas. Ni volteo la testa para saber qué se trata de las zancadas de Pepe que ya me han alcanzado 🐱🏍
Continuamos descendiendo alegres rambla abajo. En algunos momentos Pepe se me pone en paralelo. "¿Me estará retando?" Me insinúo 🤨 Hago un amago de dejarme sobrepasar, no obstante, él no me adelanta y se mantiene sobre mis pasos 🤔 Pues nada, qué 'pabájo' qué vamos el par de dos 🏃♂️🏃♂️
Mi reloj ya hace varios minutos que me está indicando que me excedo de pulsaciones. La alarma no me ha dejado de sonar cada dos por tres 😥 Eso es mala señal, ya que si no bajo las pulsaciones, creo que, aparte de llevar forzado en demasía el corazón, tengo la sensación de que se me saturan los músculos de tanto ácido láctico y me puedo ver forzado a parar. Pienso que tengo que trabajar mucho más la velocidad con series para, además de acostumbrar el cuerpo a una mayor y rápida sincronización del movimiento tanto muscular como neuronal, asimismo es adaptar el corazón a un mayor bombeo de sangre por todo el cuerpo, y al metabolismo a saber eliminar con mayor rapidez el lactato que tanto obstaculiza el óptimo rendimiento del deportista.
Peeero, ahora sí, a pocos metros de nosotros, visualizo a dos corredores. Uno lleva una camiseta fluorescente y, por la forma de correr, creo que ese sí es mi primer 'compi'. La alarma del pulsómetro vuelve a dispararse 😟 Deben estar a unos 300 o 400 metros de distancia, si bien van trotando. Nosotros vamos 'viento en popa a toda vela'. Cada vez acercándonos más. Entonces me digo que cuándo les cacemos bajo el ritmo para recuperar las pulsaciones.
¡Dicho y hecho! Les alcanzamos casi acabando la rambla. Escuchamos ánimos de los asistentes, en especial a Pepe, qué nos indican a la entrada del camino, la dirección a tomar 👍 ¡Y se acabó lo que se daba! 🤦♂️ Me di de bruces con el 'hombre del saco' qué me dio en mitad de la frente 😭 Aflojé para recuperar pulsaciones pero ya era demasiado tarde, me quedé casi trabado, apenas podía trotar 😰 Se me fueron los tres compañeros con Pepe a la cabeza. ¡Qué crack! 🤟 Y vaya que me acordé de Pepe al avisarme de mucho cuidado con la bajada de la rambla. Ahora sabía bien a qué se refería. Si es que sabe más el diablo por viejo qué por diablo 😈 ¡Ay Peeeepe, qué no me siento las piernas! 😅
¡Náaa! Qué las cartas ya están jugadas y toca apechugar 🤷♀️ Sigo trotando muy cochinamente. Veo de vez en cuando que mi primer 'compi', el de la camiseta fosforito, va andando en algunos tramos. Parece qué él tampoco va sobrado. Tras unas bajadas más por pista llegamos al cruce del puente del río Dúrcal. Justo allí neutralizo al 'compi' y, en una revuelta que baja hacia el lecho del río lo adelanto.
Continúo unos metros más y, en un giro en la misma orilla del río, en un terreno humedecido, ¡Catapúm! Se me va un pie y me doy un tastarrazo 😱 Se me queda todo el mundo mirando: los transeúntes domingueros que pasean por el río y luego, a los segundos, el 'compi' de carrera. Me levanto y me chequeo 🤕 'Rasguñito' en la rodilla izquierda pero parece que no me duele nada de nada y puedo moverlo todo más o menos. O sea que 'Tutto bene'. 'Chapa y pintura' como dicen los ciclistas 😂
A medida que me acerco al 'compi' fluorescente me doy cuenta de que llevaba las gafas de sol en las manos. Y claro, el acto inconsciente protector del cuerpo es posar las manos para parar el golpe. Así que le doy la vuelta a las gafas y tengo unos pedazos de 'rayajos' en los dos cristales y una patilla torcida 🥴 "¡Las gafas a tomar por c***!" Pienso en voz alta justo detrás del corredor. "¿Estás bien?" Me pregunta cordialmente. Le contesto qué sí y le doy las gracias por preocuparse.
Entablamos conversación mientras vamos llaneando a lo largo del río, por un senderito blandito y repleto de una densa vegetación y algunos senderistas familiares qué muy amablemente se apartan a un lado de la senda para que pasemos sin problemas 👏
Me dice el 'compi' fosforito que después del confinamiento se lesionó en las primeras salidas deportivas permitidas. Así qué se le alargó el tema de casi parado por más tiempo. De la misma manera que le han ocurrido a otros muchos deportistas populares, qué salimos desbocados después del fatídico encierro 💨💨💨 "A mi lo que me cuesta es andar. Soy lento. ¿No vistes que me pillabas en las subidas?" Me informa el amigo medio resignado. Por mi parte, también le dije de que yo asimismo soy lento, y, que después de haber entrenado apenas una semana intensa, lo acabas pagando en la montaña. En fin, que nos desplumamos el uno al otro una 'miaja', en los últimos kilómetros de carrera 🤲
Cruzamos el río Dúrcal varias veces, chapoteando los pies por mitad del río 💦 Vi qué el 'compi' fosforito iba más rápido que yo. "¡Dale, dale! Qué parece que vas más rápido que yo. No te puedo seguir el ritmo." Le comuniqué desde su costado izquierdo. "¡Ok. Nos vemos pronto en meta!" Me soltó haciéndome un gesto con la mano y se me fue 🏃♂️
Por unos momentos, no sabía si iba por algún río de Camboya o por el río Dúrcal. Qué bonito ese tramo de carrera 😍 "¡Cuidado, qué viene otro corredor!" Escuché decir a unos paseantes tras de mí. Eso significaba que pronto me cogería otro corredor. En un momento tuve dudas al cruzar por última vez el río. "¿Es por aquí abajo del tabique o por encima de él? Pregunté a mi perseguidor. "Por abajo, por abajo vas bien!" Me afirmó con gentileza.
Al minuto llegamos a la temida última 'subidita'. ¡Uff! 'Pedazaco de repechito' qué nos esperaba. Derechito como el tronco de un árbol 😅 Eran como los últimos escalones que nos llevaban directos al mismísimo infierno 👿 Me paré a tomar un poco de isotónico. Dejé que me adelantara mi perseguidor. ¡Vaya! 😳 Éste también se ve bien veterano 👏 Eché dos 'traguitos' más. Me guardo el flask y, hala, a afrontar el último pequeño gran esfuerzo 🚶♂️
A los pocos pasos observo que mi predecesor va muy lento. Está a unos pocos metros de mí. Casi que me detengo para no tener que adelantarlo. Siento ya ese límite de que si intento levantar la rodilla un poco más de la cuenta, o, mover la pierna algo más rápido, ¡Pumba! Calambrazo se ha dicho 😅
Sobrepasados ya los últimos 'megaescalones' infernales, aparecemos en la carretera del pueblo, y, a los pocos metros ya tenemos las casas. El último asistente de la organización, aparte de la foto de rigor, me informa de que la meta está a tan sólo unos 500 metros 😌
Subo por la suave pendiente de la curva de la carretera que nos presenta el acogedor pueblo de Dúrcal. Veo a mi predecesor que va caminando a unos 150 metros de mí. Voy a echar a correr, si bien alargo el 'momentillo' para oxigenar algo más las piernas y que llanee una pizca más el terreno.
"¡Vamos. El último empujón!" Le lanzo al compañero cuándo me pongo a su altura yendo ya al trote. "¡Pues venga!" Me replica el compañero echándose a la 'carrerita' junto a mí. ¡Qué curioso! Lo que puede hacer 'estirarte' una buena compañía, puesto que lo veía con ningunas ganas de correr ya. En cambio, alguien te invita a correr, y coges, sin más, y te pones a correr a su lado. Simplemente ¡Fantástico! 🤝
Me comenta que tampoco venía preparado para la carrera. Parece qué cómo la gran mayoría de nosotros. "Me tenía que haber apuntado a la corta. Todavía no he hecho una media." Me afirma con un leve resentimiento. "¿Pero nunca habías hecho una media antes?" Le asesto con una mirada intrigada 🤔 Y me dice qué por supuesto que sí, pero no este año todavía. Y que en su dilatada vida había hecho pues tales carreras como la 101 de Ronda y otras ultras y que además escalaba y más cosas relacionadas con la montaña. Osease, que era montañero de toda la vida pero que ya tenía una edad y que no estaba para 'hacer el cabrilla'. "Eso de la edad es muy relativo. He visto gente con una edad ya, qué te pasan y se te van de la vista en un pis-pas." Le corroboro, y sin ir más lejos, pensando en la carrera de hoy, llevando en mente a don Pepe, del Club de Montaña Cerro del Caballo 😊
"¡Ya, ya, pero son años. El mes que viene me jubilo. 65 años!" Me comunica mirándome de reojo, alzándome su ceja izquierda 😳 "¡Pues ya me gustaría estar cómo tú a tu edad. Qué bien te cuidas!" Le confirmo con ciertos aires rebozados de envidia 😎 Envidia sana, siempre sana, ¿eh? 😂
Y entre 'charreta y charreta' nos presentamos ya al lugar de la Salida y Meta. Justo antes de adentrarnos al recinto piso un poco el freno. "¡Dale, dale. Vete tú solo. Para que salgas bien en la foto!" Le suelto con una sonrisa. Él me niega con la mano cómo no dándole importancia, pero sin titubeos, se va solo al frente, levantando enérgicas las rodillas 😅 Yo me coloco el dorsal por delante y nada, qué me llevo la mano al reloj para detenerlo nada más cruzar la línea de meta 🏁
Y otra más a la saca ✌ Bonita carrera, sí señor 😍 Al final aquí hay que felicitar a todo el mundo, tanto a la organización cómo a los participantes por contribuir y respetar, cada uno con su granito de arena, a las delicadas normas actuales y, poder haber celebrado y disfrutado de este evento con total seguridad y sin complicaciones alguna 👏 Gracias a tod@s 💚
Y ya sólo me queda decir, que finalicé la carrera de Dúrcal con un tiempo final oficial de 3 horas, 26 minutos y 59 segundos. Y contento, primero por haberla acabado y, en segundo lugar, por no haber llegado el último, puesto que viendo el nivel de carrera, me preocupaba llegar a las tantas y con toda la gente esperándome con cierta 'malafollá' 😅 ¡Ea! Pues hasta la próxima amigos... 🏃♂️🤙😁👍
13 de septiembre de 2020
