 |
| Gentileza de Paco Rivera Ceuti. |
"Gran duda para un gran disfrute"
El comienzo de año y de temporada está siendo "anómalo", tanto interna como externamente 😶 Habían pasado casi cuatro meses desde mi ultima carrera. Por tanto, afrontaba mi primera carrera del 2020 con enormes y grandísimas dudas, tantas, qué estuve pensando en no presentarme 🤷♂️ No he estado del todo parado; he seguido con mis carrerillas descalcistas, con mis largos de natación, mis vueltecitas de bicicleta y algunas sesiones semanales de crossfit.
No obstante, queridos amigos y amigas de los cerros y los montes, bien sabemos todos qué la "Montaña" te acaba poniendo en tu sitio y, si no has hecho los deberes, entrenos con desnivel y rodaje por montaña, se acaba pagando 🙆♂️ Bueno, ahora que lo pienso, cabe decir que las dos semanas antes de la prueba, estuve un par de veces en Sierra Nevada haciendo trotes de altura, nada más 🙄
Y con esas "dudacas" remolonas en mi cabeza, finalmente, ya que habiendo pagado la inscripción y a sabiendas que las horas de corte eran demasiado justas para mis piernas, más por el desnivel que por el kilometraje, ¡hala! me voy y disfruto de las montañas de Atarfe hasta adónde me lleguen las piernas o me pare la organización. Total, cómo qué sé que no soy un buen competidor y que hago lo que hago para sentirme bien, qué más da que acabe la carera o no 😁
Diviso ya en lo alto del cerro, a los pies de la autovía A-92, esa coqueta ermita blanca como la nieve, qué tantas y tantas veces he mirado desde la autovía mientras conducía de Tarragona a Granada y viceversa. Es la "Ermita de los Tres Juanes" 😍
Soy de los primeros en llegar. La Policía Local de Atarfe ya está "manos a la obra" marcando zonas de aparcamiento con cintas blancas. Me adentro un 'poquitín' en un enorme descampado a los pies de la ermita, que es el lugar de la Salida y Llegada de la carrera. Escojo convenientemente un sitio no demasiado alejado de la Salida, qué ya sabemos que después al acabar la carrera, unos cuantos metros se convierten en unos cuantos kilómetros, ¿eh? 😅
El termómetro del coche me marca unos 4 grados de temperatura. En "aemet" daban unos 4 grados también a primera hora de la mañana. Pero el Sur es de contrastes: te hielas de buena mañana y te acabas casi achicharrando a media tarde 🙃
Vuelvo plácidamente de recoger el dorsal, no hay prisas ni aglomeraciones. Eso sí, ya he visto las cuestas importantes que hay en el mismo cerro de la ermita y de las montañas de los alrededores 😰
Pequeña duda me surge a la hora de ponerme la ropa 🤔 Para mi sorpresa y con lo friolero que soy, sólo noto un poquito de frío en las manos. Supongo que al no hacer viento y notar el ambiente en calma, no tengo esa sensación de frío para nada. Por tanto, decido con salir con pantalón corto, sin guantes, sin braga, con una primera capa de manga larga, la camiseta del club de manga corta encima, la riñonera con mis dos bidones: uno de agua y otro de isotónico, algunos geles, una barrita y mis píldoras de sales. ¡Ah! Y mis cachivaches electrónicos, gafas de sol y una gorra para cubrirme la cabeza 😎
A falta de media 'horita' para la salida del evento, cierro la puerta del maletero del coche y me dirijo hacia la Salida. Ya veo a algunos corredores correteando cuesta arriba y cuesta abajo por los alrededores. Yo echo a trotar una "miajilla", es solo para comprobar que no me molesta nada, ni me salta, ni que me de pie a posibles rozaduras. Y no troto más qué me canso 😅
A medida que me acerco al 'corralito' de Salida comienzo a ver "pintas" 😳 ¡Buhr! Vaya pintas, sí, sí, vaya pintas de campeones que tienen algunos. ¡Claro! Después caigo que leí por algún sitio que la carrera es puntuable para la "Copa Andaluza de Carreras de Montaña". ¡Ups! ¿Adónde te has metido Joselito? 🤦♂️
Finalmente me adentro a la zona de Salida. Paso el control de chip. Llevo mi 'chuletita' con los últimos cortes horarios que cambiaron en la web: Km 17,5 en 2h45min. Km 22 en 3h45min. y Cierre Meta en 5h45min. Alargaron en 15 'minutillos' los tiempos de corte previstos. Saco el móvil y pido una foto antes de salir, qué esta es segura 😂 La de Meta, dios dirá...
Le doy las gracias al 'fotógrafo' e intercambiamos unas cuantas palabras con él y su compañero, que tienen aspecto de ser veteranos, casi categoría máster, cómo un servidor. Ahora no recuerdo si me dijeron que la habían hecho la carrera anteriormente o no 😕 Lo que sí me acuerdo es que me afirmaron qué es muy técnica, con senderos y veredas serpenteantes con grandes desniveles. Asimismo, me confirmaron que habían alargado otros 15 minutos los cortes horarios, según dijo el 'speaker' por megafonía. Si bien yo no escuché nada 🙄 "¡Bueno! Qué más da. Si salgo con la idea de que no volveré a la Meta" Me digo inconscientemente 😏
"La carrera es puntuable para la Copa Catalana, ¿no?" Inquiero a mi 'fotógrafo'. Él, repentinamente, se me queda mirando con cara "monalisenca". ¡Ups! Vaya lapsus. "Digo... 'La Copa Andaluza', ¿no?" Me corrijo de inmediato 😅 Y me lo afirma. "Aquí hay nivel" Me responde a continuación.
Su compañero, tras mi lapso, me pregunta de dónde soy. Le contestó que yo nací en Granada pero que vivo en Tarragona. Y él me añade que también nació en Granada pero que vive en Fuengirola. "¡Uhm! ¿Cuántos clubes de atletismo hay en Fuengirola?" Le pregunto 🙄 Me contesta que solamente hay uno. Sin embargo, Mijas, ciudad aledaña, está ya unida a Fuengirola y que allí también tienen otro. "Sí, sí, yo estoy con el club de Fuengirola" Me responde a mi consiguiente pregunta.
"¿Entonces conoces a "El Corredor Errante?" Le pregunto con los ojos como platos. Me asiente con la cabeza."Pues entonces he tenido que verte en alguna de sus fotos, puesto que de vez en cuando cuelga entrenamientos con el club en Strava. Lo tengo en Strava" Le aseguro. Se nos dibuja una ligera sonrisa en la boca. Me dice que "El corredor Errante" se llama Juan, no recuerdo su apellido, también me lo dijo. Un "Makinón" donde los halla 💪 Es corredor de largas distancias y parece que este año se ha visto forzado a levantar un poco el acelerador, por recomendación del médico, y, que este año no se iba a presentar a la "Sparthalon" una carrera de 246 kms que va desde Atenas a Esparta, en Grecia, ya que el pasado año se quedó a las puertas de cruzar la meta.
Luego comentamos que no veníamos demasiado entrenados y que los tres parecía que salíamos a ver qué ocurría con la carrera de hoy. Entonces comienza a venir otros corredores, también 'veteranillos', que comienzan a saludar a mis contertulianos. Y creo que ya ni nos despedimos ni nos deseamos suerte...
Ahora sí que empiezo a dar saltitos y a hacer algunos tímidos estiramientos. Troto un poco pues falta apenas unos minutos para la salida. Esto sí que lo suelo hacer para activar el cuerpo, ya que cómo no voy a salir a 3:30 min/km, con eso basta 🤣
El 'Speaker' ya va acelerado. Vocifera. Anima. Nos hace partícipes de esa revolución ambiental 😀 Alzo la mirada al frente. Todos esos "pintillas" purasangres 💪 ya están esperando impacientes en linea en Salida. "3, 2, 1... Y vamos qué nos vamos" Se da el pistoletazo de salida 🏃♂️🏃♀️
Salgo atrás del todo, cómo de costumbre. Llevo a mi lado a mi 'fotógrafo' y a mi paisano de Fuengirola. Creo que vamos a hacer la carrera juntos, pues salimos con el mismo ritmo de carrera.
Y, de seguida, tras unos metros por un camino con un pequeño repecho, ya nos metemos por un 'senderito', 'estrechito', que nos ponen en fila de a uno y nos lleva por un sinuoso recorrido entre pinos, de muchos sube y baja. De esos tramos juguetones de: "¡Cuidado que te paso por la izquierda, o, ¡Si quieres pasar me avisas!". ¡Uhm! Me gusta 🕺
Son los primeros kilómetros de carrera y eso siempre tiene algo de peligro, ya que al estar "fresco" es bien fácil que te vengas arriba a la hora de ir adelantando corredores y que no regules bien las fuerzas. Además, con el añadido de buena diversión nada más comenzar, que creo que nunca me había ocurrido en otra carrera. No te das cuenta y resulta que te has quedado sin "cartuchos" para el final 🤨
Llegamos al primer avituallamiento, solo líquidos, y no paro. Sería sobre el kilómetro 4. Una chica qué llevaba a mis espaldas tampoco para y continuamos vereda abajo. Me gustan las bajadas 😊Adelanto a un chico y a otra chica. Y, en un cambio de dirección, se me va un pie 🤦♂️ ¡Mamma mía! No tengo ni idea cómo llegué a salvar la caída. ¡Fiu! Qué suerte la mía, porqué, por unos instantes, sentí que estaba completamente suspendido en el aire 😨 Incluso, la chica que había adelantado me preguntó qué si estaba bien. Creo que ella también me vio por los suelos. "Sí, sí." Le contesté levantándole mi mano derecha. Gracias por preguntar 👌
Sí, después, con más tranquilidad, al girarme mientras subíamos otra cuesta, reconocí a esa chica, puesto que coincidimos en un bar de la autovía, a primera hora, mientras tomaba un 'cafélito' ☕
Llegamos al final de otra empinada subida. Unos miembros de la organización nos dan la dirección a tomar. Será hacia la derecha por una pista forestal, que está parcialmente protegida por una valla de maderas. Echo mi vista a mi derecha. Excelente vista de la Sierra de Huétor 😍 Me paro y retrocedo unos metros para preguntar a los voluntarios de la carrera sobre parte de la geografía que tenemos enfrente. Me dicen qué sí, qué aquel lago es el pantano de Cubillas y que el cerro empinado es el peñón de la Mata 👍 Y es que la semana anterior estuve en la Sierra de Huétor y, desde lo alto del pico Majalijar, tuve esas mismas vistas pero a la inversa. Solamente me quería asegurar 😉 Les doy las gracias y echo a correr de nuevo 🏃♂️
En ese punto comienzo a pensar si no estoy yendo demasiado deprisa. Al echar una rápida mirada hacia atrás, mientras preguntaba a los organizadores, vi que mi 'fotógrafo' y mi paisano no venían tras de mi. Vi una fila de corredores que todavía tenían que alcanzar ese punto 🧐
Me hago un "autochequeo" de mis piernas y resto del cuerpo. Y, viendo que estoy bien, pues continuo con mi mismo ritmo. Si las cosas van bien, para qué cambiar, ¿no? 🤷♂️
Llegamos a otra zona divertida 🥳 Son como pequeños montículos de arena blanca. Allí me topo de frente con un numeroso grupo de corredores y corredoras, que parece que van juntos y que son un equipo, al juzgar sus vestimentas. Mi primera reacción fue aminorar la marcha, casi hasta detenerme, pues te saltan todas las alarmas ⏰📣🔊 Aparece el 'monstruo' de la duda que: ¿O me he equivocado yo, o, son ellos los que se han perdido? 🤔
A los segundos me confirman qué, en efecto, son ellos los que se han perdido. ¡Uish! Cierto alivio se dibuja en mi rostro. Y, nada, "palante" qué nos vamos todos 🏃♀️🏃♂️🏃♀️🏃♂️
No sería por mucho tiempo, pues el equipo de corredores llevaban un buen ritmo de carrera, muy estable, tanto ellos como ellas, y, en un par de 'curveos y zigzagueos 'de la montaña, los perdemos de vista 👋
Arribamos al primer avituallamiento con comida sólida. Paro y como algo de plátano y dulce de membrillo. En lo alto de un montículo, hay una barahúnda de incondicionales que animan a diestro y siniestro a los corredores, en especial, a los de su equipo 👏
Empezamos a llanear, picando hacia arriba, por un paraje que me recuerda al pre-pirineo, con extensiones de hierba y establos con caballos. Hago un alto obligado, para vaciar el "depósito", y respiro paz y tranquilidad en mi alrededor 💚
Alcanzo a un trío de chicas, qué vamos haciendo "la goma" durante un rato. Una de ellas me alerta en un cruce, pues parecía qué había tomado un 'caminito' equivocado. Si bien, volvía al camino principal de seguida 😁 "¿Sois un equipo?" Les inquiero. Me responden qué no, qué son simples amigas de club que van juntas. Y comentamos un poco lo de las puntuaciones por equipos en carreras, ya que ésta es puntuable para la "Copa Andaluza".
Gradualmente se empieza a poner empinado el terreno. "¡José Ángel! ¿Eres de Tarragona?" Escucho a mis espaldas. Es una voz de hombre. ¡Ups! Iba a poner el emoji de "cara de sorpresa", pero no, no lo pongo pues llevo la camiseta de mi club y mi nombre escrito en grande a la espalada. No hace falta estudiar en Cambrigde para adivinarlo, ¿eh? 😜
Le digo qué sí, qué no, bueno, a ver, le explico... 😅 Le comento que vivo en Tarragona pero que nacía aquí en Granada, qué me fui de chico. "¿Chivo? ¿Pero eso no es de Valencia?" Me vocea detrás mío. "Noo. Digo, qué me fui de chico, de pequeño, me refiero" Le suelto con mi cabeza mirando a mi hombro derecho. Es lo que tiene ir en fila de a uno 😄
"¿Habéis hecho esta carrera otras veces? ¿Cuánto se echa a este ritmo?" Pregunto esta vez al aire, ya que una de las chicas del trío venía pegada a nosotros. La chica me contesta qué sí, y me dice algo más qué no entiendo, de diferente recorrido o algo así... Él me dice que la ha hecho 7 u 8 veces más, y que no vamos mal a éste ritmo. "¿Eres de aquí de Atarfe?" Le pregunto. Me dice qué no, qué es de Granada capital y que se llama Isidro.
"Pero la carrera de 'verdad', empieza un poco más arriba" Me afirma Isidro contundente 😐 Nos paramos en otro avituallamiento con sólidos y líquidos. Me llevo un 'cachito' de plátano a la boca y me ofrecen isotónico de naranja. Le digo que sí, pero, ¡coñis! no llevo vaso reutilizable y mis bidones los tengo bastante llenos todavía. "¡Tranquilo! Te pongo en un 'vasito' de plástico pero me lo dejas aquí" Me dice uno de los que avituallan. ¡Claro qué sí. Faltaría más. Eso está hecho! Me bebo el isotónico, dejo el 'vasito' en la bolsa de basura y para arriba qué vamos 🗻
"¡Bienvenidos a Sierra Elvira!" Leo en un 'cartelito' ubicado al principio del sendero, nada más dejar el avituallamiento. El trío de las chicas se hacen fotos. Les invito yo a echarle una a las tres, pero me lo niegan 🤷♂️ Isidro se pone delante mío. "Es aquí en dónde comienza la carrera" Me reafirma. Yo me hago un "autochequeo" y, concluyo y me digo que, de momento, voy bien. Me revolotea ligeramente por la testa si voy a llegar antes del primer corte horario. Pero, cómo qué estoy bien y disfrutando de las vistas, del recorrido y de las gentes de la carrera, no me preocupo para nada 😊
Isidro me dijo el nombre del cerro al que estábamos subiendo, qué era bastante técnico y empinado. "Cerro Piorno" Me vuelve a repetir ya a una cierta distancia delante mío. Efectivamente, unos metros más arriba veo un banderín con el nombre del cerro y la dirección a tomar.
Voy solo. El trío de las chicas se ha quedado atrás, e Isidro, ya lo vi echar a correr y perderse de vista en cuánto se puso 'planita' la vereda. Echo un vistazo en lontananza. Vista impresionante, desde lo alto del cerro Piorno 😍 Sin saber exactamente dónde estoy mirando, si a la Vega del Genil o adónde...
Planeo una miaja hasta qué de pronto, de nuevo, el tema pica hacia abajo. ¡Uff! Bajada complicada; piedras, tierra suelta con bastante inclinación 🙆♂️ Empiezo a notar cierta tirantez en mis cuádriceps, pero todavía las fuerzas acompañan. ¡'Pos' hala! Vamos qué nos vamos 🏃♂️
Atrapo durante la bajada a Isidro, qué va charlando con otro corredor. Isidro es de mi "calaña", también le gusta "cascar" con otros corredores 😂 Sobrepaso a otro participante unos metros más abajo. "Pues no sé qué es más complicado, si subir o bajar" Me apunta tras animarle. Su acento no me sonó andaluz, pero no pregunté más, en las bajadas técnicas hay que ir con los 5 sentidos puestos 🤗
Me paro en el siguiente avituallamiento. Pico alguna cosilla y ahora sí que hago ahínco en cuánto queda para el primer corte de tiempo. "El corte está un poco más arriba" Me indica el miembro de la organización. Voy bien y el reloj me marcaba casi 16 kilómetros de carrera en dos horas y media aproximadamente. "¡Uhm! Apretando un poco, fijo, qué llego al primer corte horario. Por los pelos, pero llego" Me digo para mis adentros.
No me obsesiono, si bien alguien me comentó que te paran en el corte y no te permiten continuar si has sobrepasado el tiempo límite. Por lo tanto, intento evitar ese primer escollo. Y pongo una velocidad más a mi "body" 💨
Veo otro 'cartelito' con el nombre del monte a subir: "El Morrón de Enmedio". Oigo a mis espaldas Isidro que sigue charlando con el corredor, no sé si se trata del mismo, o es que se ha echado otro nuevo 😅 Escucho que dice algo de la organización, qué si hubieran alargado más los tiempos de corte, muy seguramente hubiesen agotado las inscripciones, pero, qué mucha gente se ha echado atrás por los cortes tan ajustados. Y muy posiblemente el 'amigo' Isidro tenga razón 🤟
De nuevo la subida se pone bien tiesa 🤦♂️ Miro hacia arriba y veo a algunos corredores que van con enorme parsimonia sendero arriba. Yo, lo que busco 🧐 es al otro avituallamiento, esperando divisar el corte de hora previsto. Pero no veo nada ni nadie con semejante ideas a lo lejos. ¡Ups! Pues parece que entonces sí qué no llego al corte, puesto que al mirar mi reloj ya sobrepasaba los 17 kilómetros y faltaban unos 10 'minutillos' para las 3 horas de carrera.
Doy caza a un corredor. "¿Sabes dónde está el primer corte horario?" Le inquiero. "Estaba abajo. Un poco antes de comenzar la subida" Me replica 😳 "¡Vaya! Pero si no he visto a nadie" Le respondo intrigado. "Noo. Es que llevamos unos 10 minutos de margen, de adelanto, por eso no había nadie" Me confirma jadeando. ¡Uhm! Qué bien 😃 Me alegra oír eso. Y a continuación me informa de que normalmente no se colocan en el punto de corte hasta que llega la hora. ¡Fiu! Cómo mola, pues 😁
Continúo vereda arriba. ¡Joer! Está bien empinada la cosa 😰 Entonces bajo un 'pelín' el ritmo. Echo un vistazo en la distancia. Espectaculares vistas, incluso sin saber hacia dónde estoy mirando 😍 Miro al fondo tras de mí, sobre el sendero andado y, diviso, a Isidro que va subiendo ya solo, con tranquilidad, a su 'ritmillo' y con sus brazos juntados atrás a la espalda, con sus manos a la altura de la rabadilla 😳 ¡Vaya crack! 💪 Pues aunque no lo parezca, eso es bien difícil, subir erecto de esa manera por tan derecho terreno, ya que normalmente los movimientos de los brazos te sirven de balanceo y compensación para el equilibrio del cuerpo 🙌
Tras saber que he pasado el primer objetivo de la prueba, aunque no demasiado sobrado de tiempo, entonces ya sé qué mirar en los cortes. Buscar a unos tipos de dos metros de altura, con trajes negros, gafas de sol, porras en mano y una jaula de acero tras ellos, y, el que no llegue al corte, ¡ale! cachiporrazo y 'padentro' de la jaula, qué se ha acabado la carrera 'patí', jajaja 😅😂🤣
¡Fuera bromas! Ahora sí qué estoy medio enganchado a la competición. Se me despierta esa 'venilla' tontorrona competitiva que llevo dentro, y que me pone de objetivo alcanzar el segundo corte de la prueba, que está en el kilómetro 22. Y eso está a unos 5 kilómetros para hacerlos en una hora más o menos. ¡Bien! Lo veo factible 🤙
Llegamos a un altiplano. Allí están unos miembros de la organización que están dando tiempos a unos corredores que van ya corriendo cuesta abajo. "¡Uff! Menos mal. Ya se ha acabado la subida.
Ahora a echar a correr" Me digo. ¡Yujuuu! 😁
"¡Vas bien de tiempo. No te preocupes!" Me comenta uno de ellos al preguntarle por el segundo tiempo de corte. "¡Sigue, sigue para arriba!" Me anima mientras me apunta con el dedo a sus espaldas, a la cima del Morrón de Enmedio. "¿'Parríba'?" Le pregunto completamente asombrado, puesto que pensaba qué ya dábamos la vuelta allí mismo 😱 Alzo la mirada y veo otro pedazo de buena subida, no tan larga, pero sí tan dura y técnica como la recién ascendida 😭
'Pasito a pasito y cortitos', emprendo de nuevo la última parte para ascender al Morrón de Enmedio. Adelanto a un par de corredores. Vamos subiendo al lado de una valla metálica, qué, de vez en cuando, me ayudo de ella con mis manos para poder subir con más soltura. "¿Quién se atreverá a comprarse un terreno a estas alturas?" Me pregunto al ver parte de la tierra cercada 🤔
Hago una "paradiña" en mitad del último tramo para oxigenar un 'poquitín' las piernas y pulmones. Observo a mi alrededor. Estas montañas me están sorprendiendo muy gratamente ¡Pedazo de vistas y con variados terrenos! 😍 Luego miro atrás, al camino andado, y, por allí viene él, con sus manos atadas a su trasero, con esa pose como si estuviera dando un simple paseo por el parque. Sin embargo, estaba subiendo lenta pero firmemente montaña arriba. Es el amigo Isidro 💪
Por fin conquisto el Morrón de Enmedio, con sus 1102 metros de altura, es el punto más alto de Sierra Elvira. Justo al llegar a la cima, el chico que me precedía se para. Se pone en cuclillas, semi agachado y resopla con ímpetu. "¿Estás bien?" Le pregunto. "¡Buhrr! Me hace falta algo de "Reflex" para las piernas!" Me incide mientras se refriega los cuádriceps con las dos de sus manos 😥
Tras unos segundos, después de mirar el camino a tomar, percibo al fondo del otro lado de la montaña, que nos espera otro avituallamiento. Le informo al chico de ello. Me hace un leve gesto con la mano de que se encuentra bien. "Ve con cuidado qué la 'bajadita' tiene tela" Le comunico al empezar a bajar por un sendero escarpado y tierra suelta.
En este descenso noto algo más tensos los cuádriceps. Arribo al avituallamiento. Un señor me invita a agua de su enorme jarra. Le digo que espere un segundo. Me saco mi botella de medio litro de la riñonera. Me percato de que me queda algo menos de la mitad. Seguidamente me echo un chorrillo de agua en una mano y me doy cuenta de que ya está algo caliente. "¿Está fría el agua?" Inquiero al señor de la jarra. "No está demasiado fría. Ya lleva rato afuera" Me responde la chica, que también sostenía otra jarra pero con isotónico. "¡Perfecto pues! Es que no me gusta el agua fría! Les informo y relleno mi botella con agua del tiempo.
Los miembros de la organización me informan de que ya sólo queda subir el otro cerro que tenemos enfrente, que es el "Morrón de la Punta", si bien, es algo menos duro que el que acabamos de subir. Me despido de los miembros que avituallan. Por detrás parece que llegaba el corredor que se paró delante mío en la última cima. Les comentaba lo de las piernas y les preguntó si tenían Reflex. Escuchaba al hombre de la organización, ya tenuemente, responderle qué sí tenían. Y ya no llegué a escuchar los soplidos del espray. Desaparecí cuesta abajo...
Echo a trotar por un 'caminito', que creo qué no es un sendero ni una vereda ni un GR 🤔 Creo que lo han abierto expresamente para la carrera, juzgando la tierra fresca, de un color marrón fuerte y por estar semi tapado por las matas, arbustos y sotobosque que crecen por la sierra 🍁
No es extremadamente técnico. Además, en los tramos complicados habían carteles que te alertaban de ello: "¡Atención. Bajada Peligrosa!". No obstante, lo más complicado, al menos para mí, fue qué al estar el sendero parcialmente cubierto por la maleza, pues no veía bien adónde iban a parar mis pies 😨 Bajaba medio trotando, medio caminando rápido, ya que no me atrevía a correr. A más, en ese punto, ya noté el familiar ronroneo de mi amiga, que me suele acompañar en todas las carreras de montaña que disputo. Ella es mi gran amiga la "Fatiga", qué más temprano o más tarde, acaba haciéndome fiel compañía 🤗
Y sí, en ese descenso, ya nos dimos de la mano con mi gran amiga, la Fatiga, puesto que en un momento me enganché el pie con una piedra o raíz, no lo vi bien, y casi me estampo de morros en el suelo, por no decir que caigo balate abajo 😰 Para postre, en el intento intuitivo de sujetarme para no trastabillar, me agarré a un arbusto, qué como pinchaba el 'cabroncete' 😅
Continúo trotando cuesta abajo, cuándo lo veo claro 🏃♂️ Ya escucho pisadas tras de mi. No sé si era el chico del Reflex quién me atrapaba. Comenzamos a hacer falsas subidas. Si bien el terreno, claramente, sigue descendiendo. Hay momentos que desaparecen las pisadas de mi perseguidor. "Ya me pedirá paso" Me digo. Y continuamos por ese divertido recorrido de falsas subidas y empinados 'repechitos' cuesta abajo y zigzagueando mientras acabamos por descender la montaña. ¡Uhm! Me gusta 💃
Se empieza a ensanchar el sendero y a esclarecer las nubes de matojos. Alzo la mirada y diviso a algunos corredores por delante nuestro. Parece que se está acabando la bajada. Y ahora sí, ya escucho las zancadas y los 'zapatazos' de mi perseguidor en mi cogote 🤓 En un cambio de dirección me abro un poco. "Pasa, pasa si vas más rápido" Le asesto, mirándole de reojo. Me dice qué no, que tire yo delante.
No era el chico del Reflex. Era mi amigo de viaje Isidro. Lo reconocí por su voz grave y por su larguirucha silueta, aunque no lo llegué a ver bien por completo, puesto que continuábamos trotando montaña abajo...
Acabamos el descenso en una pista forestal, que planea durante un tramo. Echo a correr de nuevo 🏃♂️ Parece que mi amigo Isidro se ha vuelto a quedar rezagado. No mi gran amiga Fatiga, que ya me empieza a recordar con fervor algunos puntos específicos de mis cuádriceps 🙃
Alcanzo a dos muchachos que me precedían. "El año pasado estaba algo más adelante. Cada año cambian el recorrido. Pero creo que llegamos bien" Me responde uno de ellos, a mi pregunta de si saben adónde está el segundo punto de corte de tiempos. No, no me quiero obsesionar con los cortes horarios 😅 Pero, ya puestos, mejor pasarlos, ¿no? 😂
Se acaba el planeo y comenzamos a subir otra buena pendiente. Hay un hombre de la organización algo más arriba, que nos indica el camino a tomar. "No es este. Está allá más arriba" Nos informa a mi pregunta de si era él el hombre del corte horario 😅
Nos miramos los tres corredores 😳 "¡Buah! Pues si está más arriba, a lo mejor no vamos tan bien. Quizá ya no llegamos" Pienso en voz alta. Uno de ellos muestra una mueca negativa en su rostro. El otro se lamenta qué cada año el recorrido lo cambian 🤔 Recuerdo que ojeé el reloj, 'peeeero', ya ni le presté atención a los kilómetros qué llevábamos ni al tiempo invertido en carrera 🤗
Hacemos un cambio de rasante y se nos presenta un avituallamiento grande, con una magnífica carpa blanca, música a tope y carcajadas repartidas a los cuatro vientos. Los que avituallan parece que se lo están pasando en grande 😂 ¡Vaya fiesta! ¡Fiestuki de la güena! 🥳🎉🔊
Veo primeramente a un joven que está a un centenar de metros de ellos. "¿Sabes dónde está el corte horario?" Le inquiero, puesto que preguntar todavía es gratis, y eso sí, sin obsesionarme, ¿eh? 😅 El mozuelo me para y me agarra del brazo 😳 "El del corte soy yo. Yo soy el que corta el bacalao. Y te digo que tienes 23 minutos de margen. Así que tranquilo. Porque sé que no te vas a estar 23 minutos en el avituallamiento. Y si veo que te vas a estar los 23 minutos allí, subo y te echo de allí 'escopetao parriba'" Me suelta con esa gracia andaluza 🤣
"¡Vamos Mákina!" Me dice otro de los tantos miembros de la organización ya al pie de la carpa. "¿Mákina? Mákina son los que ya están en meta duchados y comidos" Suelto a voz en cuello, contagiado por el ambiente de fiesta que tiene en la carpa 💃🕺 Resuenan unas cuantas carcajadas entre la barahúnda. "¡Duchados seguro qué no!" Replica una chica que sostiene una jarra con líquidos. Se dibujan sonrisas entre la algarabía. Claro, se refería que esta carrera no tienen servicios de duchas 🚿
La misma chica me invita a cerveza, 'jamonsito' y demás alimentos sólidos y líquidos que nos tienen preparados. ¿Cerveza? Cómo qué no. Y el 'jamonsito' tampoco, qué soy vegetariano 🥦 Me dice que hay corredores que se han tomado una cerveza, sin problemas 🙄 Al igual qué me dice que hay gente que han bebido Coca-Cola en las manos, por falta de vaso 🤦♂️ Luego, se las enjuagan con agua.
Cojo hasta tres trozos de naranja, uno de plátano y otro de dulce de membrillo. Mastico y me trago el último 'pedacito' del dulce de membrillo al ritmo de la vibrante carpa blanca 🔊 y me despido.
Salgo a la vez que los dos últimos amiguetes con quién compartí camino. Leo otro 'cartelito' de la organización que dice: "Bienvenidos al cortafuegos". Instintivamente levanto la cabeza 😱 "¡Buhrrrr! No sé para qué he mirado hacia arriba" Vocifero al frente. Atisbo la cima del "Morrón de la Punta". Es un cortafuegos que llega hasta cima. En línea recta. Con una tremenda pendiente. Deberá haber poco más de 1 kilómetro de subida. De buena subida 😖 Lo bueno es que es la última subida dura de carrera me han dicho 🗻
Uno de los amigos me dice que la parte final se zigzaguea un poco y que se hace más llevadera. Su compañero, que llevaba bastones, ya ha comenzado a ascender montaña arriba. Pues nada, qué hay que subirla y ya está 🤷♂️ Aparte de estar comido y bebido, estoy enorgullecido por saber de que he entrado con más minutos sobrantes que en el primer corte 😁
Así que, sin prisas pero sin pausas, comienzo a subir 🚶♂️ A los pocos instantes, mi gran amiga Fatiga, me recuerda todos los músculos de las dos piernas, de arriba abajo. "¡Bueno! Si me duelen es que estoy vivo" Me digo interiormente. Asimismo sé que se me quejan más las piernas en los cambios de terreno repentinos. Al rato sé que, una vez adoptada la posición, se me estabiliza el "dolor", entre comillas lo recalco 😏
A media subida hago otra "paradiña" para oxigenar musculatura. Todavía escucho las carcajadas y música del avituallamiento de la carpa blanca. ¡Peaso fiesta s'han montao! 🥳💃🕺 Después me percato de que el amigo del amigo de los bastones, viene charlando con mi amigo Isidro, unos metros por debajo mío. El amigo que va con los bastones ya ha comenzado el zigzagueo. Reemprendo la marcha y a los pocos pasos comienzo a zigzaguear ligeramente, ya que me noto que no sacrifico tanto a mi cuerpo. Sí, seguramente haga unos pocos más de metros, pero menos fatigadores.
A los minutos ya empiezo el zigzagueo de verdad. Unos metros después me encuentro a un par de chicos, de la organización, que creo haberlos visto antes de enfilarme hacia el Morrón de Enmedio. "¿El tiempo de corte de meta cuánto es al final?" Les inquiero. "¡Qué no te preocupes, hombre, qué va 'sobrao'!" Me recalca uno de ellos. ¡Uhm! Al juzgar por su tono "cansino", creo qué sí eran a los que les pregunté anteriormente por el corte horario. No es que quiera volver a obsesionarme con los cortes de tiempo. Solamente lo pregunto para asegurar el tiro 😝
Justo en ese giro, vuelvo a mirar hacia abajo. Entonces veo al amigo Isidro, ascendiendo solo, con esa parsimonia y elegante e inusual manera de ascender las montañas; sus dos manos atadas a la rabadilla, bien recto y, ¡hala! 'parriba'. El amigo del amigo de los bastones, venía ya más atrás, algo rezagado.
Y por fin alcanzo la cima del Morrón de la Punta. "¡Vamos Mákina. Qué ya estás arriba!" Me grita uno de los chicos que nos está animando, y que están sentados en lo alto de unas rocas. "Esto de los 'Morrones' tiene su miga, ¿eh?" Les comento dicharachero. Intercambiamos una cuántas palabras y les digo que me está encantando la carrera, muy divertida y con bonitos paisajes 😉 El amigo de los bastones se queda allí con ellos, seguramente para esperar a su compañero.
Me despido, si bien, decido parar justo antes de comenzar el fuerte descenso técnico. Me tomo un gel de magnesio y una píldora de sales. "¿Por ahí?" Me vocifera desde la distancia Isidro. "No. Da la vuelta por allá" Le insisto, señalándole con mi brazo izquierdo la dirección a tomar.
Estoy mirando al horizonte, con la mirada perdida en la distancia. A decir verdad, no sé ni lo que miraba ni lo que veía, pues no recuerdo nada de las vistas de ese instante 😑 Creo qué son esos momentos de reflexión del alma, que toma su tiempo en el intento de comprender el porqué de las cosas de la vida 🙌
"Ahora ten 'cuidao', qué la bajada es muy técnica. No te vallas a caer" Me hace ahínco Isidro, que se pone justo delante de mí y comienza a bajar. "Eso, qué se tiene mucho más que perder que ganar, ¿no?" Le replico. Me guardo mi "portapastillas" y el gel vacío en mi riñonera. Y 'pabajo' que tiro🏃♂️
¡Vaya qué si es técnica la última gran bajada! 🤨 El algunos puntos se tiene que hacer un 'pelín' de escalada en descenso. En esos momentos, mi gran amiga Fatiga me avisa de las zonas de la rodillas para que valla 'suavesito' 🙏
Pasado el tramo más técnico, volvemos a trotar y después a correr. Isidro me deja avanzarlo. "¿Haces todas las carreras de la Copa Andaluza?" Le pregunto. Me contesta que no, qué había hecho un par de ellas, creo escuchar, pero no me acuerdo de los nombres que mencionó. Vamos, qué no, que sólo se apunta a las carreras que le vienen bien y ya está 👍
"¿Y son todas 'durillas' como ésta?" Le vuelvo a inquirir. Pero no me responde o no oigo su respuesta. Tampoco sé si me ha escuchado él 👂 Ya ni siquiera escucho sus pisadas tras de mí. Pues como que continuamos corriendo cuesta abajo, seguramente se ha quedado de nuevo atrás.
Levanto mi cabeza y ya veo encima de la montaña la ermita de los Tres Juanes, blanca y esbelta en lo alto del pico. Ya sí que se aprecia cerca. Miro el reloj y me muestra que llevamos recorridos unos 26 kilómetros. Así que hago las cuentas y, sin ayudarme ni con un solo dedo de las manos, me salen que nos quedan unos 4 'kilometrillos' para finalizar la prueba 😅
Voy corriendo por un bonito 'senderito' que oscila y zigzaguea suavemente entre pinares. ¡Mola! 😍 Llego a un merendero enorme, de grandes pinos, que dan una excelente umbría. Creo que es el merendero "Torreón" según el mapa. Algunas familias domingueras ya disfrutan a sus anchas del lugar.
Saliendo ya del merendero, encuentro el último avituallamiento con sólidos y líquidos. ¡Joer! Tienen de todo. ¡Felicidades a la organización!😉 Ya que no han escatimado en ponernos abundancia en alimentos y bebidas a lo largo del recorrido 👏
"¿Qué quieres? ¿Cerveza? Allí están las cervezas, por aquel lado" Me suelta un señor señalándome con su dedo índice un extremo de la enorme mesa. "¡Me bebo una cerveza ahora y me quedo tieso!" Le respondo con guasa, provocando unas carcajadas al resto de los miembros que nos avituallan 🤣Miro alrededor de la mesa y la verdad es que no me apetece nada. Total, para lo que queda, ya no hace falta ir súper alimentado. Bueno, en última instancia, agarro una botella de Coca-Cola y después de pedirles permiso para beber en el aire, me echo un 'traguito' en la boca. Y ya está, me despido y echo a correr de nuevo 🏃♂️
A los minutos, de súbito, escucho unos 'zapatazos' por mi lado derecho. Y veo aparecer un par de bastones, sujetados por una chica joven, guapa ella, y me sobrepasa sin apenas esfuerzo alguno, por la bajada que estamos haciendo 😳 ¡Joer! Vaya soltura. Y qué velocidad. Qué envidia, ¿eh? 😅
"¡Venga, qué ya lo tenemos!" Le animo 💪 Me contesta algo qué no recuerdo en estos momentos. En pocos metros ya me saca unos 100 metros, pero, de repente, veo que se detiene. "¿Sabes por dónde?" Me pregunta ella, mirando dubitativa en redor. ¡Uhm! Hay como un pequeño tajo, qué está marcado con varias cintas, pero qué no se aprecia demasiado bien para adónde hay que continuar 🤔
Me agacho una 'miaja' y diviso unos metros más arriba, siguiendo la misma pista forestal por dónde íbamos, una cinta blanca, medio ondeando, de la rama de un pino. Tras advertir a la joven corredora, nos ponemos a trotar.
Me dice que se ha caído. "¿Te has hecho daño?" Le pregunto echándole un vistazo a su cuerpo. Me comunica qué no, que unos golpes en la rodilla. Le atisbo la rodilla izquierda, pero apenas le veo unos rasguños. "Ná. Chapa y pintura como dicen los ciclistas" Pienso. Además, si se hubiese hecho daño de verdad, no estaría corriendo a mi lado ahora, ¿no? 😊
Luego me dice que se ha perdido. "¿Cuánto? ¿Mucho? ¿Un kilómetro?" Le pregunto intrigado. Ya qué sé bien lo que es perderse, y hasta 7 kilómetros en una carrera de montaña 😅😂🤣 Me responde qué no, unos 500 metros, aunque después hay que volver para atrás, claro 😕
Y seguidamente me comenta que alguien le ha dicho que ella no ha hecho todo el recorrido de la carrera 😳 "¿Qué has hecho trampa? ¿Pero quién te ha dicho eso? ¿Gente de la organización?" Le inquiero, ya que cada dos por tres, los organizadores nos iban preguntando y tomando nota de nuestros dorsales. Me dice qué no, que era otro corredor. Qué decía qué le había visto cortar por tal sitio y tal y pascual... "¡Vaya día qué llevas! 'Completito', ¿eh?" Le suelto desairadamente. Me muestra una sonrisa y me dice qué sí, demasiado completo. "¡Bueno! Pues ya tienes cosas que contar" Le aliento con otra sonrisa. Y a los pocos segundos, se me vuelve a distanciar por la leve pendiente que vamos bajando, hasta perderla de vista.
Hago un giro de derechas. ¡¡¡Por Todos los Santos Cielos de las Estrellas del Firmamento!!! 😯😮 Lleva toda la carrera observándonos, y yo, sin darme cuenta 🤦♂️ Es ella. ¿Quién si no? Mi 'enamorá' Sierra Nevada 😍 Esbelta. Magnánima. Cubierta por su medio manto blanco. Omnipresente en las alturas 🥰 Yo cautivado bajo su mirada 😘
Despertado del hermoso hechizo, veo en primer plano el pico adónde está ubicada la Ermita de los Tres Juanes. Allí está la Meta. Sobre el perfil de la ascensión, veo a unos corredores en lontananza. ¡Ups! Se ve empinado. No obstante, me dijeron que era corta la subida final. Echo un 'vistacillo' al reloj y me dice que llevamos recorridos 27 y pico kilómetros. Apenas nos queda 'ná y menos´ 😄
Sigo corriendo por una vereda 'estrechita' pero de buen correr y, la verdad, es que me sorprendo de mi estado físico 💪 ¡Qué bien! 😃 Sí, ya hace un buen rato que voy de la mano de mi gran amiga Fatiga, qué es lo más normal del mundo con lo ya corrido 😁 Si bien, ya sé que no voy a la velocidad de un tren de alta velocidad, siento que voy corriendo muy fluido a pesar del cansancio que siento en el cuerpo 🏃♂️💨
¡No me lo puedo creer! Y mira qué estuve a punto de no presentarme a la carrera. Y con lo que he disfrutado del trazado y paisajes. Del calor de la gente. Y, sobretodo, con lo bien que voy a falta de un par de kilómetros. No se puede pedir más 😊
Repentinamente me vuelvo a topar con la joven corredora. Está parada, encorvada sobre sus bastones, en mitad de un corto repecho. "¿Todo bien?" Le grito desde cierta distancia. Me dice qué sí, y, antes de alcanzarle, se pone en movimiento de nuevo 💪
La moza, qué no le pregunté cómo se llamaba, se vuelve a parar, esta vez en mitad del sendero. ¡Pasa, pasa! Me indica haciéndose a un lado. Le doy las gracias. Estoy expectante durante unos segundos. Y sí, escucho el traqueteo de sus zapatillas a continuación, tras mis pasos 🏃♀️
¡¡¡IN-CRE-Í-BLE!!! 'Voy viento en popa a toda vela', con mi amiga Fatiga sin darme queja ni notificación alguna. ¡Yujuuuu! 😃
A pocos metros de comenzar la subida a la ermita, ¡CATAPUM CHIN PÚM! 😱 No, no fue la señora Fatiga, sino, que fue "El Hombre del Mazo" quién se posó en mis carnes 😭 En un pequeño 'repechito', al levantar una rodilla más de la cuenta, se me aparece la alerta de los calambres 😰 ¡Cachis! Ya decía yo, con lo bien que iba 😅
Aflojo la marcha. Me limito a ir al simple trote, sin forzar lo más mínimo. Y solamente queda que esperar a ver cómo se comportan los músculos de las piernas 🤞
Llegamos a un cruce. Un señor de la organización nos dice que crucemos la carretera, y que a unos 200 metros, ya están la escaleras, en dónde se comienza la ascensión final. La mozuela viene tras de mí, y, allí mismo, se le une un hombre. Intuyo que debe ser su padre, y, se lo está contando todo, 'todito', todo, lo que le ha ocurrido durante la carrera 🎤
Yo continuo trotando, pero, a decir verdad, ya tengo las orejas bien tiesas 😬 Ese "cachis" se convierte en un "mierda" 😣 Con lo bien qué marchaba la cosa 😔 Si quedasen kilómetros y kilómetros por delante, la verdad es que no me importaría en demasía. Te lo tomas con filosofía. Te paras unos minutos si es necesario, y se anda "chino-chano", y sé seguro, porqué me ha pasado en otras ocasiones, los calambres acaban desapareciendo. 'Peeero', a falta de poco más de 1 mísero kilómetro, que incluso ya se escucha el vocerío del "speaker" por megafonía en la línea de meta, es más bien una "putada" para qué engañarnos. ¡MIERDA! 😅
Ya veo las escaleras que nos conducen a los "Tres Juanes". Me freno unos metros antes y ando con parsimonia. Noto que corriendo y andando normal, no tengo avisos de ninguna clase en las piernas. "¡Uishhh!" Me digo nada más alzar la rodilla para superar el primer escalón 🙆♂️ Sí, es ahí cuándo se me quejan los músculos de las piernas. Creo que son los músculos: sartorio, recto interno, pectíneo y abductor medio, los que se me quejumbran, de ambas piernas. Son los músculos de la parte interior del muslo, para que nos entendamos 😉
Claro, el inconveniente de "pinchar" en los últimos kilómetros, es que parece que lo echas todo por la borda, cuando te empiezan a adelantar corredores que hacía ya rato qué los habías dejado atrás 😪 Creo que esos últimos minutos, a todos los participantes, se nos reactiva esa vena competitiva, con el afán de luchar hasta el final por tu carrera, de salvaguardar tu posición, tu egolatría, para ser más exacto. En fin, es lo que toca lidiar en esos momentos, puesto que las carreras, cómo en la vida misma, todas son diferentes y tienes que afrontar y lidiar con lo que se te presenta 🤗
Sé qué la chica y el "padre", que igualmente está realizando la subida con ella, más tarde o temprano me pasarán. ¡No problem! Inclusive si son 2 o 3 o 4 corredores los que me adelantan, no me importa, hay que apechugar con ello 🙂 Ahora bien, si fuesen 10, 15 o 20 las personas, eso ya me tocaría más los "mondrogollos" 🤬
Subo las escaleras como si estuviese "pisando huevos" 🤣 Voy cauto, cauto, pues cada elevación de rodillas se me remueve toda la parte interior de los muslos. Lo bueno, es que vienen varios tramos llanos. Los aprovecho para recuperar un poco. En el segundo bloque de escaleras, entonces son los músculos "tibiales anteriores" los que se me comienzan a quejar. "¡Vaya! Llueve sobre mojado" Me lamento 😓
Sin embargo, vienen más tramos 'planitos'. En uno que es largo, incluso echo a trotar unos metros para ver si al cambiar la posición de las piernas se me recoloca todo en su sitio 🤞 Los primeros metros las piernas me lo agradecen, si bien, al minuto, ya se me quejan los cuádriceps, qué son los músculos exteriores de los muslos 🙁
Veo el último 'cartelito' de la carrera: "¡El Bar. 1 km!" Leo 😂 No soy de bares. Pero en esos tremebundos instantes, también los cambiaba aunque fuesen por 5 'minutillos', sentado a la sombra, tomando y picando alguna cosilla, ¿eh? 😛
"¡Mira! El bar a 1 kilómetro. ¡Vamos!" Suelta en voz alta y risueño el "padre" de la mozuela. Miro hacia atrás, siguen a cierta distancia de mi. Yo no digo nada. Sigo intentando lidiar ahora con los tibiales.
Comenzamos a zigzaguear. La verdad es que la subida no es dura, comparada con las pendientes tan técnicas que hemos ascendido anteriormente. Pero claro, con los kilómetros acumulados y, tirando de la señora Fatiga por la mano izquierda, y, del hombre del Mazo por la derecha, se pueden hacer eternos los metros finales 😰
"Vas muy callado, ¿no? ¿Vas bien?" Escucho por debajo mío. Es el "padre" de la joven, quién me dirige las palabras. Me detengo. Doblo mi tronco hacia adelante y poso mis manos sobre mis muslos. "No. No voy bien. Es que se me empiezan a enganchar los músculos de las piernas" Le grito desde la altura. Me froto las piernas y continúo caminando montaña arriba 🚶♂️
Pasada otra 'cuestecita' y otro cambio de dirección, miro hacia abajo. Veo a Isidro. Viene solo. Él levanta la cabeza y me mira. No dice nada. ¡Uhm! Por el ritmo que lleva, él también me pasará. Y sin obsesionarme y, sobretodo, sin ponerme nervioso, continuo con mi marcha "pisahuevos" 'parriba' 😂
Ya escucho a gente hablando en lo alto de la cima de la ermita. "Cuándo veas al de negro llegar al cruce, me avisas, ¿eh?" Escucho que le dice uno al otro. "¡Joer! Qué vistas qué tienes... ¿Pero? ¿Lo ves bien desde aquí arriba?" Le suelta otro 🙄 ¡Uhm! Yo de lo que me alegro de verdad, es de llegar a escucharlos tan claro. Eso quiere decir que ya estoy casi arriba 🙂
"¡Vamos 'Mákina'. Qué ya lo tienes!" 👏 Me animan el 'grupete' de arriba, al subir unos últimos escalones que me adentran ya, ahora sí, en los aposentos empedrados de la Ermita de los Tres Juanes. Me indican que gire a la derecha y después ya todo cuesta abajo hasta la Meta 👍
Sorteo a unos cuantos invitados y a los "Novios" de una boda que les están haciendo fotos por las afueras del restaurante. Veo hermosos pavos reales enjaulados por los alrededores 🦚 Y otras grandes jaulas, que parecen que son de loros, pero que están vacías. Sí, se ve coqueto el lugar de la ermita 😘
Hago otro giro de izquierdas. "¡...José Ángel...!" Escucho por mi lado izquierdo. No lo vi bien entre la vegetación. No obstante, por la voz y por el 'colorcillo' amarillo que entreví, sin duda ninguna, se trata de Isidro. Y, efectivamente, a los segundos, ya encaramos una bajada 'larguita' y me sobrepasa dando enormes zancadas 🏃♂️💨💨 "¡Venga! Qué ya lo tienes" Le suelto. ¡Joer con Isidro! 😳 En tres o cuatro zancadas me sacó 60 metros por lo menos 😅 Está 'fortachaco' 💪
Miro de reojo, por si viene la chica 🙄 Pero no, creo oírla hablar, si bien la escucho algo lejos. Así que sigo corriendo. Doblo a la derecha, y ahí está la línea de Meta. Aminoro el paso. Isidro no está tan lejos. Y toca el "Postureo Time" 🤩 Mejor que entre él solo. Y, ya de paso, a ver si me sacan una buena toma, bien majo, al menos de cintura para arriba 😂
El "speaker" anuncia mi entrada. Pide aplausos a los familiares que esperan a otros corredores por llegar 👏 Y, hala, qué cruzo la meta en un tiempo oficial de: 5 horas, 14 minutos y 43 segundos. ¡Anda! Al final incluso hubiera entrado a meta sin los tiempos extras de última hora. ¡Yujuuu! 😅
Paro mi crono y veo a él, que se da la media vuelta y me espera tras la meta para chocarnos la mano. Es Isidro. Bueno, perdón, que debo decir don Isidro, puesto que buscando "afotillos" de la carrera, lo veo subido al podium 💪 Y, según la clasificación final, veo que ha sido segundo de la categoría Veterano. ¡Enhorabuena Mákina! 👏
¡Por cierto! 📢 Un mensaje para la organización, que ha sido casi de 10. Digo "casi", ya que hablando de fotos, cabe decir que yo no soy de fotos, sin embargo, cómo pasa en casi todas las carreras, los corredores de atrás estamos un tanto marginados. No sería este el caso, pero por norma general hay falta de comida, bebida. Y aquí sí es el caso, falta de 'afoticos'. ¡Hombre! Un 'recuerdillo' también me gusta tenerlo de las carreras por las que he pasado 😉 Y en ésta, de 14 galerías de fotografías, solamente me he visto, y de refilón, en un par de ellas 😭 Y luego la inscripción nos cuesta igual que los que llegan por la mitad o los de delante. Bueno, bueno, los de delante, delante, tampoco, puesto que ellos vienen invitados 🤷♂️
Me voy de seguida a beber líquidos y a recoger una linda sudadera para los "Finishers". Luego me siento en una silla abandonada. ¡Ups! Estoy cansado y bastante. ¡Uff! Menos mal que no he quedado con mi familia de Atarfe. En primer lugar porque no sabía a la hora que acabaría, y, suena a mucho compromiso estar gran parte del día pendiente de uno. Y luego ya por uno mismo, pues con el cansancio que llevo encima, cómo que uno está para visitas, ¿eh? 😅
Sin embargo, quiero recalcar y poner una tonelada de énfasis en el cansancio, en la señora Fatiga, en el querido Hombre del Mazo y a esos habituales dolores, simplemente porque me gustan, me encantan, los adoro 💖 Me dan la sensación de haber acabado bien la faena. La satisfacción es tan grande que no me puedo abrochar la cremallera de la camiseta al finalizar las carreras. Y hoy, después de todo, incluso mejor de lo que esperaba. Y, sobretodo, "qué me quiten lo bailao, de tó lo que he disfrutao". Y lo que me hubiese arrepentido si me hubiera quedado en casa. Ale, entonces, hasta la próxima amigos... 😁😉👍🏃♂️
29 de febrero de 2020
